Con un café y un periódico, he llegado a la conclusión de que la situación que España vive en estos momentos, de crisis y políticos corruptos, de jóvenes que no aceptamos el mundo que nos imponen para vivir, de hijos que no hacen lo que deben y toman un mal camino, de relaciones con hombres y mujeres infieles. Los problemas de hambre, de que haya gente sin casa, los desahucios, todo... solo tiene un culpable, una en este caso: LA PALABRA.
La palabra ha sido creada para facilitar la comunicación entre las personas, para guiarnos por buen camino hasta el entendimiento, para crear pactos y ponernos de acuerdo a fin de convivir todos en un mundo. La palabra nos diferencia de los animales, todo eso, si le damos un buen uso.
Con todas estas ideas flotando por mi mente, ha sido avenida a ella un artículo de Mariano José de Larra en el que recoge algunas ideas bajo el titulo de "Las palabras".
La literatura de Larra pretende ser imagen de compromiso del escritor, concibe la literatura como proyecto de libertad y escribe sin pautas estéticas, le da más importancia al contenido que a la forma, podríamos decir que más que un autor romántico, es un autor neoclásico.
Durante su vida ha sufrido una serie de cambios que han hecho que en sus años como literato se haya preocupado mucho por el uso de la palabra, pero para no excederme en cuestiones biográficas voy a dejar un enlace en el que podréis leer con detenimiento cuáles fueron los sucesos que hicieron que Larra le diese mucha importancia a las palabras : ( http://www.cervantesvirtual.com/bib/bib_autor/larra/autor.shtml )
En el artículo que nos ocupa, Larra denuncia que las palabras ocultan la realidad, según su opinión, las palabras no sirven para expresar la razón del hombre.
En el comienzo de su artículo, en el que conjuga narración, diálogo y ensayo, hace en mi opinión una clara referencia a la frase de Hobbes: "Homo homini lupus est" que traducido al español significa "el hombre es un lobo para el hombre". Este autor pretende demostrar que esta frase no es cierta pero no diciendo que el hombre no es malo, sino que el hombre no puede ser comparado con un animal, porque aunque este último es un ser irracional, Larra los considera de una manera diferente "Todo es positivo y racional en el animal privado de la razón"
Cree que los irracionales son los hombres que utilizan las palabras solo para entorpecer el diálogo entre los hombres. Y hace una ingeniosa alusión a que entre los animales, al no haber palabra, hay una mayor comprensión, ellos no pueden mentir a través de las palabras y no usan su poder persuasivo: "La hembra no engaña al macho, y viceversa, porque como no hablan, se entienden".
Hace también una crítica a la Real Academia de la Lengua diciendo que las normas son puras convenciones que un grupo de personas deciden y que son acatadas por el resto de la sociedad a través de la comparación del mundo animal con el de las personas, haciendo la suposición de que si el mundo animal poseyese el don de la palabra acabaría en un mundo corrompido, como el de los humanos, un mundo con un líder, con robos, asesinatos y delincuencia. En conclusión, en el mundo animal, al no haber palabra, no hay mentira, todo es verdad, todo lo contrario que en el mundo de los humanos.
Para continuar con su crítica al comportamiento humano, habla ahora de que el hombre, a pesar de poseer el don de la palabra, es un ser crédulo e ingenuo, que se deja guiar por lo que dicen los demás, por las palabras, que engañan..
Y esta es la idea que Larra quiere resaltar en su artículo "Las palabras", que estas son solo un arma para manejar al pueblo, y al hombre con sentido genérico (al ser humano) y que son más felices aquellos que no manejan las palabras porque no pueden ser engañados a través de ellas.
"Tal es la historia de todos los pueblos, tal la historia del hombre... palabras todo, ruido, confusión: positivo nada. ¡Bienaventurados los que no hablan, porque ellos se entienden!"
Para concluir, he de decir que llegué a la conclusión de escribir sobre este artículo de Larra, porque yo misma tuve también el pensamiento de que si hiciésemos un buen uso de las palabras, el ser humano se entendería y todos los problemas del mundo podrían ser solucionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario